2010/07/24

¿Politización de fiestas por las komparsas?

Un ejemplo: dos días de Semana Grande en Bilbao organizado por la derecha:


Alcalde Areilza

14 de agosto de 1937, sábado

Esta tarde, a las cinco y media aproximadamente y por la línea de los Ferrocarriles Vascongados, la Banda de cornetas y tambores y la música del Requeté de Navarra, llegarán procedentes de Navarra.

El Ayuntamiento de Bilbao ruega al vecindario que acuda a la estación a recibir como se merece a esta representación de la brava Navarra, que viene a sumarse a las fiestas patrióticas con que Bilbao quiere expandir el júbilo que siente por su liberación.

La Banda del Requeté obsequiará al vecindario bilbaino con un concierto en el Arenal a las nueve de la noche.

Los componentes de ambas agrupaciones musicales se hospedarán en casas particulares que al objeto han sido ofrecidas a porfía.

La retreta del domingo

Comenzará a las nueve en punto de la noche del domingo.

La Banda de cornetas y tambores y las de música que van a tomar parte en ella actuarán en la Plaza del General Primo de Rivera, al lado izquierda del Ayuntamiento.

Las fuerzas designadas para participar en la comitiva tomarán posiciones al lado derecho de la Casa de la Villa, en dirección al Campo de Volantín.

En el instante mismo de comenzar la retreta, las Bandas interpretarán “Cara al Sol, “Oriamendi” y el Himno Nacional.

Acto seguido se iniciará la marcha. Irán en cabeza varios números de la Guardia Municipal de Bilbao.

La comitiva estará formada por las Bandas, que irán intercaladas entre las fuerzas, las cuales están integradas de la forma siguiente:

350 soldados con cornetas y tambores

500 hombres de la Falange

120 requetés

600 Cadetes, Flechas y Pelayos con sus bandas de música y de cornetas y tambores.

Los portadores de hachas, que serán las fuerzas auxiliares.

El público, si lo desea, puede sumarse a la comitiva, pero al final de ella.

El recorrido será el siguiente: Cada de la Villa, Arenal, Puente de la Victoria, Plaza de España, Gran Vía, Plaza de Federico Moyua, Concha, Zabalburu, Hurtado de Amézaga, Puente de la Victoria, Arenal y Ayuntamiento, donde se disolverá la manifestación.

Con este acto se abrirá el periodo de fiestas patrióticas con que Bilbao quiere solemnizar su gloriosa liberación”[i]

Mikel Arizaleta, 17 827 048



[i] La Gaceta del Norte, 14 de agosto de 1937, pág. quinta

2010/07/23

El dilema del PNV


Elegir entre Euskal Herria y España, entre una vía soberanista que progresivamente nos lleve a la creación de un Estado propio o estancarse en gestionar un autonomismo pensado para la progresiva asimilación de la identidad vasca por la cultura española, ese es el dilema con el que se encuentra el PNV. Es un dilema histórico, que en la actualidad adquiere especial relevancia.

Ya en vida de su propio fundador conoció un importante bandazo hacia el españolismo. Y posteriormente ha vivido tensiones y divisiones provocadas por su eterna ambivalencia entre ambos nacionalismos. Muchas de sus bases son profundamente nacionalistas por su cultura y sentimientos abertzales. Y sin embargo, una dirección mayoritariamente supeditada a los intereses económicos y políticos, con permanente tendencia a someterse a las directrices centralistas de Madrid, coloca a dicho partido en una encrucijada vital.

Durante la primera mitad de su siglo de existencia, el PNV aprovechó la falta de un movimiento abertzale de izquierdas potente para poder jugar su papel ambivalente; y en los últimos sesenta años se ha valido fundamentalmente de la persecución sistemática a la que hemos sido sometidos por parte de los dos estados que pretenden anularnos. Pero el panorama político va variando de manera muy importante, al menos en dos factores fundamentales: por una parte, el nivel de conciencia abertzale va alcanzando cotas muy significativas en la población vasca y, por otra, se va perfilando la creación de un amplio movimiento soberanista con distintas expresiones en el campo sindical, político y popular.

El estas últimas semanas he tenido la oportunidad de vivir muy de cerca las vibraciones de la sociedad catalana herida por el mazazo del Tribunal Constitucional a la voluntad libremente expresada por la máxima institución del Principado y de la gran mayoría de su población. Y se me ha alegrado el ojillo al escuchar a todos los líderes abertzales, tanto de Cataluña como de Euskal Herria sin excepción alguna, repetir hasta la saciedad de que esta sentencia supone el final del estado de las autonomías, al dejarlo «herido de muerte».

He escuchado muchas expresiones que se me hacían muy familiares, toda vez que desde la izquierda abertzale las hemos repetido de manera constante desde la aprobación de la Constitución española en el año 1978 y de los posteriores estatutos de autonomía emanadas de la misma. Pero ya no somos solamente nosotros los que decimos que esta vía no tenía más recorrido que el de la asimilación. Ante la evidente reacción popular contra la sentencia, desde CIU al PNV, pasando por ERC, EA, Alternatiba, Aralar y la izquierda abertzale, todos hemos coincidido en una idea básica: esta sentencia es el final de una etapa, hasta aquí ha llegado el autonomismo y este camino no da más de sí. Y la reacción no conoce excepciones, desde Artur Mas y Urkullu hasta el representante de Alternatiba, las afirmaciones han sido rotundas y sin ambigüedades.

Es evidente que determinados partidos olvidan rápidamente muchas de esas afirmaciones. Pero, ¿y los cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos que han vibrado de emoción y sueñan con una estrategia soberanista que aglutine a amplios espectros populares? ¿también a ellos se les olvidará? Es posible que el día 10 de julio sea una fecha significativa, el punto de inflexión hacia una estrategia diferente. La situación provoca una pregunta de manual: si esta sentencia viene a ser el final de una etapa, ¿cuáles son los mimbres con los que debemos construir la siguiente fase política? Si el Tribunal nos dice bien claro: esta Constitución no puede acoger vuestras exigencias, ¿cuál es la alternativa a seguir? Y, evidentemente, caben única y exclusivamente dos: aceptar el corsé que nos ahoga y aceptar el proceso de asimilación planificado desde Madrid o unir nuestros esfuerzos hacia una estrategia soberanista sin retorno. Es decir, hacerle frente al Estado con mecanismos políticos y democráticos, exigiendo un ordenamiento jurídico que respete las aspiraciones legítimas de nuestras respectivas sociedades.

En la impresionante manifestación de Barcelona, y esa misma tarde en la manifestación que se celebró en Donostia, se apuntaban los dos ejes del proceso a seguir: unir las fuerzas políticas y sociales en defensa de una estrategia soberanista que recoja nítidamente el derecho a decidir de Euskal Herria. Más allá de simples palabras y de intenciones, se marcaba el camino del futuro en cuanto a su sus objetivos se refiere y en su metodología. Mucho nos falta por recorrer a unos y otros. En Barcelona había una envidiable pluralidad, pero en Donostia se palpaba claridad de objetivos acompañada de voluntad inquebrantable por sumar y unir fuerzas en una perspectiva amplia y plural.

Nos consta que el PNV, en sus mensajes internos, así como en declaraciones públicas de algunos de sus dirigentes, subrayan la idea de que la izquierda abertzale excluye al PNV de un trabajo en común en pro de la soberanía de Euskal Herria. Y eso es radicalmente falso. Si el PNV no forma parte de una alianza estratégica para lograr el Estado vasco no es por otra razón que por su propia autoexclusión. Y se ha autoexcluido por su política diaria, constantemente orientada a lograr pactos humillantes con el PSOE, y por las manifiestas declaraciones de todos sus portavoces despreciando los esfuerzos por impulsar un amplio movimiento soberanista.

Es más, no tenemos ningún inconveniente, y me atrevería a afirmar que sería una gran noticia para nosotros y para la gran mayoría de la población de nuestro pueblo, en que la dirección del PNV anuncie públicamente que ha llegado a la conclusión de diseñar una estrategia de acumulación de fuerzas en el camino de la creación del Estado vasco o en la defensa del derecho a la autodeterminación. Es cierto que la izquierda abertzale está cansada de esperar un cambio de actitud de la dirección jeltzale y que no está dispuesta a admitir vetos de nadie en el camino de la construcción nacional, pero que a nadie le quepa ninguna duda de que nuestra disposición es total a actuar de manera abierta y plural.

Y quiero añadir que no es honesto ni serio culpabilizar a otros de sus propios miedos y cálculos económicos. La dirección del PNV no da ningún paso en la confrontación democrática con el Estado entre otras razones por miedo al compromiso y el esfuerzo que conlleva una defensa firme de la identidad de una nación sometida y, por otra parte, porque creen que un pacto con el PSOE es más favorable, al menos a corto plazo, para sus particulares intereses económicos y electorales. Al PNV le veremos tomando parte en iniciativas de claro matiz soberanista en la medida en que aumente el apoyo popular y se lo exijan sus intereses electorales. Solamente la presión popular y la determinación de algunos sectores internos, si alguna vez tienen la valentía de rebelarse abiertamente, obligarán a dicho partido a romper con los centros de poder madrileños.

La contundente negativa del PSOE-PP en el Congreso de los Diputados, con motivo del Debate sobre el Estado de la Nación española, a todas sus propuestas de contenido político, deja en evidencia una vez más la estrategia uniformista de los partidos españoles. Pero ante esta nueva burla, no se le ocurre al PNV mejor idea que seguir tendiendo la mano, en espera de una mejor oportunidad para el intercambio de cromos. Ha vuelto a perder la oportunidad de tomar el liderazgo en el camino de una estrategia que rompa amarras con esta España a la deriva. Si, como vino a decir Urkullu en la manifestación del día 10 de julio en Barcelona, la fase estatutaria ha llegado a su fin, ¿no es hora de acordar una estrategia propia de Euskal Herria para sacudir esta dependencia secular?

Un partido que se autodefine como abertzale no puede estar al servicio de otro que apuesta por eliminar la identidad de nuestro pueblo e históricamente trata de borrarnos del mapa. Es difícil de entender. Y en todo caso, es una apuesta errónea con repercusiones negativas para el futuro de nuestro pueblo.

Tasio Erkizia

2010/07/17

El descontrol como estado

El miércoles la bestialidad de la ertzaintza escaló un nuevo peldaño en el barrio de san Ignacio. No está muy claro, hay quienes sostienen que la causa fue que algunos clientes de un bar, celebrando con cohetes y bengalas el triunfo de España sobre Alemania, -según dicen- dañaron algún inmueble, otros hablan de cierta discusión futbolera un tanto acalorada, lo cierto es que llegó la ertzaintza. Los posibles causantes se habrían quitado el muerto apuntando con el dedo hacia una sociedad cercana y la ertzaintza entró como caballo desbocado en la sociedad con sabor abertzale y la lió parda: heridos, contusionados, roturas de muebles y vasos. Varios ingresos en hospital, cortes profundos en la cabeza con porrada de grapas y puntos…, escenas de sonrojo, de venganza, de inhumanidad…, vaya, una escabechina sin comerlo ni beberlo. Por cierto, la ertzaintza sabía demasiado bien que los abertzales no celebran el triunfo de la roja, pero, ya que pasaban por ahí, por lo visto aprovecharon para hacer una de sus visitas con sabor a crimen y castigo. ¡Una razzia policial de las suyas en toda regla!

Preguntar a estas alturas por qué son tan bestias, tan animales en su actuación, tan ilógicos y chulescos, tan agresivos sin razón, tan antiabertzales, tan antifeministas, tan antiecologistas y tan antipopulares…, y en cambio tan sumisos al poder…es pedir peras al olmo. Un vistazo a la historia nos retrata su función: son los criminales legales del poder, los mamporreros del gobierno. “Lo único verdaderamente insoportable para la burguesía es no poder controlar la respuesta fáctica de los “vencidos”i. O, dicho de otro modo, no poseer el monopolio de la violencia. Tampoco la ertzaintza es un club cultural, ni humanista, ni de pensadores, ni abertzale. Son más bien técnicos de la porra, del aporreo y el pelotazo. Y también técnicos de la tortura y la mentira, como atestiguan los numerosos casos de torturados, que acumulan, y los abundantes expedientes falseados y tergiversados protocolizados. Eso sí, hay que reconocer que en poco tiempo han recorrido un gran trecho de degeneración y decadencia. También tras sus actuaciones se oye aquel rumor lorquiano:

“Un vuelo de gritos largos
se levantó en las veletas…
Por las calles empinadas
suben las capas siniestras,
dejando atrás fugaces
remolinos de tijeras”.

Es verdad que a veces se diría que están drogados y que resulta difícil catalogar su actuación como humana, proporcionada, sensata…, pero el tema es más grave. No son pocos los que ya no creen sus versiones noveladas y manipuladas de los hechos. Su fuerza es la porra y el pelotazo desde el embozo. La ertzaintza: una policía con grave tendencia al descontrol, con ribetes de inhumanidad y síntomas espesos de venganza.
Su actuación en la tarde-noche del día 7 de julio en el barrio de San Ignacio de Bilbao, en la sociedad Kabia, fue sobre todo muestra de degeneración y descontrol. Hace tiempo que perdieron el respeto.
Y es que, como dice el jurista Javier Ramos Sánchez, no debemos perder de vista: “Cuando el actual lehendakari, ilegítimo ab origine pues es bien sabido que ocupa el cargo en base a una amputación previa del cuerpo electoral, nos declama sobre la «deslegitimación de la violencia», la náusea asoma al estómago y la sangre a la tez, de pura vergüenza ajena. Un hombre que pertenece al mismo partido que utilizó las cloacas del Estado para secuestrar y asesinar en nombre del GAL nos ilustra nada menos que sobre pacifismo y deslegitimación de la violencia. Ver para creer”ii.
Mikel Arizaleta, 17 827 048

2010/07/13

EUSKAL HERRIA (E.H.), INDICE PARA UN DIAGNOSTICO



Objetivos estratégicos: E.H., estado independiente, república, socialismo

Reconocimiento de E.H. y del derecho a la autodeterminación

Ocupantes por la fuerza: Reino español - República francesa

Conflicto político: Ocupación - desnacionalización - españolización - represión

ETA no es “el problema” es “la consecuencia”. Inversión perversa causa/efecto

Causa: Violencia ofensiva represora - Efecto: Violencia defensiva de liberación

Antes que ETA ya existía el conflicto: Matxinadas - Guerras carlistas - Cruzada 1936

Criminalización del independentismo vasco: Partidos ilegalizados - líderes encarcelados Transición trampa: “Ruido de sables” - “Punto final”. Después: 23.F - Loapas

Plan “Ibarretxe”: aprobado en el Parlamento de Gasteiz, rechazado en el Congreso

Herencia Cruzada 36: Constitución - Estatutos- Monarquía - Justicia - Ejército - Iglesia

Ensalzamiento de los “Mártires por Dios y por España”

Vaticano: Santificaciones de clérigos en barbecho - “Todos Santos”

Impunidad para: Crímenes de la Cruzada - de la dictadura - del terrorismo de estado

Guerra sucia: BVE - GCR - AAA - ATE - Falange - GAL - “Incontrolados”

Democracia burguesa: Trampa - sumisión a cambio de votos - negación clases sociales

Elecciones antidemocráticas: Fraude - ilegalizaciones - putxerazo - apartheid

Leyes y Tribunales: Ilegalizaciones “legales” - estado de “excepción permanente”

Presos/as políticos vascos: Dispersión - prisión preventiva - cadena perpetua - “Parot”

Centralismo insostenible - Independentismo en crecimiento constante

Poderes del Estado subordinados a intereses centralistas y neoliberales

Juicios: Egin, Udalbiltza, 18/98, Segi, HB, Askatasuna, Egunkaria, EHAK, ANV, D3M Clausuras: Egin, Egin irratia - Kalegorria - Egunkaria - Zumalabe - Sedes - Txosnak

Prohición: Fotos de presos - pancartas - concentraciones - manifestaciones - homenajes Amenaza ilegalización: Etxerat - LAB - Gara - plataformas populares - Herrikotabernak

Asesinos convictos y confesos: en libertad - reinsertados - ascendidos - condecorados

Colaboracionismo: Instituciones - judicatura - ejército - policías - partidos - sindicatos

Iglesia “vasca”: Nacionalcatolicismo - Conferencia Episcopal Española - colaboradora

Manipulación mediática: Negación conflicto - ocultación disidencia - sólo una violencia

Historia socio-económica: Auzolan - comunales - cooperativismo - solidaridad - fueros

Neoliberalismo: Servicios sociales privatizados - pobreza - hambre - paro - especulación

Consumismo: Modas - grandes superficies - automóvil - “pan y circo” - fútbol

Los trabajadores aportan al fisco + que empresarios, especuladores, profesion. liberales Utilización de fondos públicos para rescatar y consolidar negocios privados en apuros

Socialización de costes - privatización de beneficios

Multinacionales “vascas”: Iberdrola - BBVA - MCC - Petronor - Sidenor...

Industrias “vascas” de “defensa”: ITP, Expal, Sener, Gamesa...

Solidaridad con pueblos en lucha: Sahara, Palestina, kurdos, Iberoamérica, indigenismo

Igualdad de género: Machismo social/laboral - misoginia religiosa

Infraestructuras: Participación ciudadana - Hechos consumados - Lemoiz - Itoiz -TAV... Proyectar infraestructuras con visión nacional: culturales - sociales - económicas...

Sector primario productor de alimentos: No reserva para futuros desarrollos urbanos

Civilización del automóvil vs. desarrollo sostenible: Carburantes - viales - dependencia

Desobediencia civil: Impago de impuestos - huelga general - movilización popular

Denuncia internacional: ONU - UE - Tribunal de La Haya - Foros de DD.HH.

Manifiestos de grupos democráticos: intelectuales - políticos - tribunales populares

Juan Maria Eskubi Arroyo

2010/07/04

“Nada legitima la violencia”

La tesis, tan repetida también por algunos en este foro de que: “Nada legitima la violencia”, yo creo que es falsa e hipócrita, lanzada desde el poder y aventada desde el acomodo, como mínimo no es clara, ni está ratificada por la historia hasta nuestros días y, por lo visto, tampoco en nuestros días. Es a lo más un deseo de futuro.

“La primera baja del terrorismo de Estado suele ser la corrupción del lenguaje, la invención de eufemismos mediante los cuales las palabras significan lo contrario y los eslóganes encubren delitos graves: Ya no existe consenso universal para condenar los crímenes contra la humanidad. Se debe a que los asesinatos y matanzas masivas garantizan la “confianza” del inversor, pues se despoja a los indígenas de sus tierras para que se puedan explotar las minas; desaparecen los trabajadores de las empresas petrolíferas para que el petróleo corra; y la prensa económica internacional elogia el éxito del Presidente en la “pacificación del país” [i].

Sin complejo son muchos los Estados y gobiernos poderosos que recurren a la guerra, al chantaje, a la guerra sucia, al soborno, al secuestro, al terror.... El Estado, el ejército, la policía, el Parlamento son violentos, ejercen la violencia y practican la guerra sucia (en Euskal Herria acumulamos una larga experiencia sobre el tema). El Estado violenta a los ciudadanos mediante sus instrumentos, sobre todo a los más débiles. ¿Por qué creen, sin ir más lejos, que muchos trabajadores no hicieron huelga el último 29, que muchas tiendas no se cerraron...? Sin duda por miedo a quedarse en el paro, a ser despedidos, a represalias de patronos. El despido y la contratación los han puesto de salida a un 50% de rebaja. Y se impone el acatamiento. Es la violencia coercitiva, que amenaza y paraliza. Es el grito de sumisión, que trenza el poder fáctico. El gobierno legisla en favor de los poderosos y la policía –a la que denominan fuerza del orden- hace cumplir las leyes de explotación. ¿Qué son las guerras, qué las invasiones, qué las amenazas, qué la invasión de Irak o Afganistán en la que tan implicados están nuestros gobiernos y partidos? Una vulgar repetición de un saqueo violento del medioevo ¿Acaso sus muertes son distintas a las nuestras? ¿Pero a qué jugamos? ¿Por qué se recibe al soldado muerto en la guerra de invasión como héroe y se penaliza el recibimiento de un preso por la liberación de un pueblo oprimido como acto de terrorismo?

No veo yo que la práctica política hasta ahora por parte de los Estados sea una ratificación de la tesis enunciada; tampoco observo que entre los ciudadanos activos de los países invadidos o atacados esté tan claro el que no haya que luchar violentamente contra la violencia del Estado. Tan sólo veo que la situación que viven es dura, lastimosa, profundamente inhumana. No es esa la conclusión de la resistencia irakí, la de Palestina, la de... tantos sitios, la de pueblos puteados, entre otros, por quienes sostienen estas tesis como nuestros gobiernos. Más bien me parece una tesis de estados violentos y guerreros, que buscan que su violencia sea impuesta sumisamente, una violencia sin respuesta. Puede iluminarnos el caso de Irán e Israel y la postura de los gobiernos y organismos ante el mismo: frente al primero agresión, ante el segundo sumisión. “Parece que las declaraciones demenciales sobre Oriente Próximo van en aumento, respaldadas por algunos despliegues militares bastante siniestros”[ii].

¿Por qué pedimos la disolución de las fuerzas que violentamente se oponen a la violencia del Estado y no exigimos con mayor razón y exigencia la disolución de los Estados que ejercen la violencia? ¿Por qué la voluntad de los catalanes, por poner un ejemplo menos comprometido, es de menos rango que la indisoluble unidad de España? ¿Por qué la unidad de España convierte en papel de water la decisión del pueblo catalán?

Nos advertía Fidel Castro en “Saber la verdad a tiempo”: “No albergo la menor duda de que tan pronto las naves de guerra de Estados Unidos e Israel ocupen sus puestos ―junto al resto de las embarcaciones militares norteamericanas ubicadas en las proximidades de las costas iraníes ― e intenten inspeccionar el primer buque mercante de ese país, se desatará una lluvia de proyectiles en una y otra dirección. Será el momento exacto en que se iniciará la terrible guerra. No es posible prever cuántas naves se hundirán ni de qué bandera”[iii].

Es profunda mentira que el ciudadano y no el interés y la rapiña sea el gozne de la política de nuestros gobiernos.

Mikel Arizaleta


[i] James Petras, “Terrorismo de Estado en nombre de la paz” en Rebelión

[ii] Conn Hallinan, “Amenazas y preparativos para un ataque contra Irán” en Rebelión

[iii] Fidel Castro, “Saber la verdad a tiempo” en Kaos en la red