2010/01/18

Cuando la tortura se llama justicia



Entre nosotros es gangrena putrefacta.

“Corría el año 1944 cuando Vilches Vargas fue detenida e interrogada en el cuartel de la Guardia Civil. La colgaron desnuda, cogida por los pies con un garfio de carnicería. Vilches Vargas era una mujer gruesa y los guardias civiles le fueron cortando la grasa de los costados, no de un tajo sino filete a filete. Quiero decir que no lo paso de una vez. Con vida esa mujer y colgada por los pies como un cerdo y filete a filete. A mí eso no me ha contado nadie, lo he visto, es que lo he visto, esto lo he visto… Le dejaron los huesos mondados al aire” (Consuelo García en Las cárceles de Soledad Real, pág 150)...

(Seguir leyendo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario