La emisora COPE, como portavoz de una enorme herencia fascista todavía imperante, en su versión radiofónica compartida con otras emisoras y también medios escritos, está integrada por una tribu de periodistas que aprovechan la influencia de la radio para escupir continuamente fanatismo falangista contra toda expresión identitaria que no sea española.
Emite un lenguaje-basura, gratuita y permanentemente agresivo sin disimulo alguno que evidencia su odio a Euskal Herria y lo vasco en todas sus dimensiones: etnográfica, lingüística, social, política, deportiva, etc.
Hace unas semanas recorriendo pueblos del Urola y el Oria, en una pausa leí en Noticias de Gipuzkoa con sorpresa e inmediata indignación, un anuncio a toda página, de dicha emisora que decía: “El viernes 17 de junio estaremos donde nos gusta estar. Aquí en Donostia” en referencia a un programa en directo desde Donostia. Hasta ahí normal, el que quiera contaminar su cerebro es libre de intoxicarse con cualquier producto.
Lo sorprendente es que figuraban los logotipos del patrocinador del acto: UPV/EHU, ¿qué hace una universidad pública financiando la calumnia permanente de estos terroristas orales? A continuación figuraba, colaboran: La Perla, Barceló–Costa Vasca, Garo asesores, Consulting T&U y Gorrotxategi. Lo vi a tiempo y en Tolosa renuncié a mi propósito inicial y me fui a otra acreditada pastelería. Como compensación les habrán anunciado reiteradamente, pero la dignidad todavía es un valor personal y social. El pueblo vasco hace años que hemos desenmascarado a los agresores.
La COPE por su permanente carácter reaccionario, antivasco debe ser contundentemente boicoteada y también debemos abstenernos de aquellas empresas que contribuyen a su mantenimiento colaborando o anunciándose. Sus emisiones, un infame recital de basura radiada, contaminan el espacio sonoro de Euskal Herria.
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