Iñaki Uriarte
La lista del PNV para concejales del Ayuntamiento de Bibao está integrada entre algunos de los diez primeros, vista su gestión anterior, por algunos personajes impresentables en una comunidad democrática, civilizada y crítica. Supone una burla a la ciudadanía por el riesgo de ser elegidos. Es comprensible que el alcalde pueda recoger muchos votos entre una ciudadanía seducida por su populismo de txikitero bilbaíno regionalista, admirado por dirigentes de la ultraderecha española del PP y admitido como mal menor por nacionalistas verdaderos al no ver una posibilidad de candidato abertzale y euskaldun. Esencial y coincidentemente es una lista de tauricidas, de individuos que llenan el ruedo de la muerte para regocijarse año tras año con el sufrimiento, tortura y exterminio de especies animales y son tan hipócritas que se declaran, con puntual oportunismo, en contra de la violencia.
La segunda de la lista, Ibone Bengoetxea como concejal de Cultura no ha hecho nada, absolutamente nada reiterando su incapacidad para esta función, sólo asistir a festejos e inauguraciones y contemplar complacientemente la demolición del patrimonio monumental de la villa. Una persona esencialmente insensible, recuérdese su escalofriante desinterés en la colocación de un reiteradamente solicitado semáforo, en Basurtu, que por su carencia motivó la muerte de los hermanos Aitor y Oihane Aginako el 3 de enero de 2006 y su posterior indiferencia. La ciudadanía de Bilbao no podrá olvidar jamás tan despreciable actitud.
Del cuarto, José Luis Sabas no hay más que preguntar a las asociaciones vecinales u oír a los funcionarios municipales, prepotencia y destrucción son sus métodos de intervención. Otro, Ricardo Barkala es un genuino despilfarrador, el gran responsable de la catástrofe urbana y económica de las World Series y acreditado por promocionar banales actos consumistas para satisfacer a determinados comerciantes. Recordemos She´s in Fashion, rotundo fracaso criticada incluso por el alcalde o las fracasadas celebraciones gastronómicas Best Bilbao estimula 05 Hay que destacar que una reconocida charcutería hizo una salchicha de homenaje a Barkala. Más de nueve millones de euro malgastados y continúa como si nada.
El concejal Eduardo Maiz es un autoritario y soberbio personaje amparado en la impunidad de su cargo de Seguridad Ciudadana que se niega a recibir a una persona o asociación, recuérdese el asunto del Kafe Antzokia, que le solicita una entrevista para resolver un conflicto, lo que el vulgo denomina un cacique.
Afortunadamente ya no es elegible Isabel Sánchez Robles, hasta ahora concejal de Turismo conocida por su entusiasmo por lo español, banalización de la villa, furia contra las konparsak y censuradora junto con Bengoetxea, Sabas y Areso en el periódico municipal Bilbao.
Gracias por publicar esta noticia.
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