Una vez más la ertzaintza, obedeciendo órdenes de Lakua, ha intentado borrar la memoria de nuestro pueblo. Esta vez ha sido este mural que llevaba 25 años en Usurbil.
Dejando aparte el valor histórico y documental del mismo, da la casualidad de que no era una pintada más. Era obra del pintor Alejandro Tapia y tenía un valor artístico indudable. La ignorancia de las fuerzas del orden es una tradición en todo el mundo. Pero la de los políticos que conforman los gobiernos parece que está intentando llegar a la misma altura.
Hace poco fueron todos en procesión de desagravio al bosque de Oma con Ibarrola. ¡La que se armó cuando alguien estropeó los árboles pintados! ¿Y ésto? ¡Hay que ser zafios! ¿Para qué les pagamos tantos asesores?
Me vienen a la cabeza las quemas de libros a lo largo de la historia, o la anécdota aquélla tan "graciosa" de dos policías que obligaron a un librero a quitar una lámina de "La Maja Desnuda" del escaparate...
Apuesto a que éstos son de los que viajaban a Berlín y se traían piedras del muro a casa.
I. Gardeazabal
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