La vida, las guerras, al igual que la crisis que padecemos, no son epidemia que debe pasar sobre uno metido en cama o quitársela de en medio con un “yo no lo sabía”. La crisis está hecha, fabricada y dirigida por hombres, por gente determinada, por unos intereses, por un tipo de comportamiento humano y de estructuras. Y, como en Vichy, hay quintacolumnistas en las filas humanas, cobardes y sumisos ante la dignidad. Vendidos. Y una persona vendida se hace cosa y objeto, pierde rostro y compañero. Crea guerra y desprecio, rompe lazos. En opinión del griego Leonidas Vatikiotis, profesor universitario y periodista, con una amplia experiencia en temas de economía y política internacional, “los planes de «rescate» nunca tuvieron la intención de salvar la economía griega ni, mucho menos, garantizar un nivel de vida digno a su población. Antes bien, el objetivo fue cerrar el paréntesis abierto en el primer período de la post-guerra, cuando Europa cubrió la vergüenza del colonialismo comprando al movimiento obrero con el Estado del bienestar”.
La responsabilidad es una tarea humana del escritor, del político, del trabajador, de todo hombre y toda mujer. Exige una postura racional, solidaria y analítica para librar a la sociedad del saqueo y la rapiña y hacerla humana. No sólo nos están robando la palabra, también los sentimientos, el análisis, la información, la dignidad, al otro u otra... Nos están enfrentando con el otro desde la esclavitud, desde la pobreza y el saqueo. La culpa son los chinos, los funcionarios, los parados, los enfermos, los viejos, los vagos, la mujer, el hombre, el musulmán, el vecino, quien reivindica en la calle, el manifestante, el 15-M, quien no puede pagar la hipoteca del piso… ¿Se han preguntado quien nos señala a diario con su matraca al enemigo, quien insufla y pone objetivo a nuestra ira y coloca dianas en nuestra vida?
-Mikel Arizaleta-
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http://kirrubis.blogspot.com/2012/03/vichy.html
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