Sinsorgo
En sentido estricto sinsorgo se denomina en Bilbao a la persona insulsa, insustancial, falta de un hervor y, en sentido lato y altanero, a todo el que no es de Bilbao. Calificación que se hace en el Botxo desde la seguridad, con los pies en el suelo y con suficiencia, mirando al otro un tanto por encima del hombro pero que, implícitamente, porta un porciento de sabiduría y olfato.
Azkuna, desde el punto de vista abertzale, es un alcalde de los muchos de la posguerra o, dicho de otra manera, un español en la alcaldía del Botxo, tinta de El Correo Español de Vocento.
Datos y cifras de Cáritas, Bienestar Social y ELA indican que Azkuna es un alcalde que fabrica pobreza y diferencias entre las gentes de nuestra ciudad. Las franjas de exclusión social crecen en Bilbo. Y el alcalde en sus manifestaciones y, sobre todo, en sus presupuestos las contempla desde la pasividad y el consentimiento.
Como buen seguidor de Areilza en el sillón muestra celo represor con los sin techo, gaztetxes y comparsas. Política y culturalmente siempre vivió en España. Todavía recuerdo su imagen en Begoña con el obispo mientras arrebataba airado la ikurra de presoak etxera a una madre, que denunciaba la dispersión de su hija. Pero su grado de pobreza humana se plasmó de manera dolorosa en que varios concejales, que siendo él alcalde pasaron por comisaría o fueron encarcelados, nunca recibieron una carta, visita o atención alguna. Incluso, cuando tras penar alguien volvió al puesto de concejal, no tuvo siquiera un palabra de bienvenida y consideración. Carece de la riqueza humana exigida en un alcalde.
Y son cada vez más los inmigrantes de nuestra ciudad que reclaman en su trato un viejo principio médico, muy reivindicado en su práctica por Santi Brouard: primero la atención y luego los papeles. Hasta el Ararteko, ante la queja presentada por los conocidos y queridos payasos Pirritx eta Porrotx por prohibirles su actuación en fiestas de Bilbo, le echó en cara de manera pública: «no resulta admisible la exclusión de profesionales que cumplan los requisitos legales por las ideas, actuaciones y comportamientos como ciudadanos».
Azkuna, un sinsorgo en la alcaldía del Botxo.
Mikel Arizaleta, 17 827 048
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