2011/02/18

Euskal Herria y el laicismo


José María Eskubi Arroyo
Existen estados teocráticos en los que el poder es ejercido por la religión predominante; suelen ser totalitarios. En los estados democráticos prevalecen los derechos civiles y se reconoce libertad de culto a todas las religiones. El Estado español se declara “democrático” (algunos no dudan que lo sea). El art. 16 de su Constitución dice que “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”; texto que no aclara suficientemente las relaciones de Iglesia y Estado, dando lugar a una situación que pone en peligro la necesaria separación entre ambos poderes, y que aprovecha el catolicismo más reaccionario para ejercer fuerte influencia sobre la sociedad civil. El Estado español tiene suscrito un Concordato con el Vaticano que concede a la Iglesia privilegios y subvenciones, sin parangón en el club de “paraísos fiscales”.
(Seguir leyendo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario